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TIEMPO PROPICIO 2021

PALABRA PROFÉTICA DEL SEÑOR PARA EL MINISTERIO VINO Y ACEITE INTERNACIONAL


El Espíritu Santo me ha hablado acerca de lo que él está pensando hacer con nosotros y para nosotros, como familia espiritual, en este año tan decisivo e inusual, el 2021.

Estando recientemente en el Estado de Guanajuato, México, precisamente el día de mi cumpleaños en 2020, Dios me dio este versículo:“En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (II Cor.6:2).

Él me habló acerca de la importancia de que supiéramos Su propio enfoque respecto de este tiempo, su postura celestial y su lectura divina en cuanto a los acontecimientos mundiales, la cual es la que debemos de aceptar y adoptar, no la que ven nuestros ojos o la que escuchan nuestros oídos. ¡Lo que Dios se propone es tremendo! Creo para nuestro año (el segundo de la actual pandemia universal) lo que dijo al apóstol Pablo, que “como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (I Cor.2:9).

Oro por ti para que esta palabra te llene de esperanza, y te fortaleza el espíritu como nunca; y hago la oración que hizo Eliseo a favor de su siervo, cuando dijo:"Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo” (II Rey.6:17).

¡Tiempo aceptable! ¡Tiempo propicio!

Esto es lo que Dios me ha dicho para el 2021.



1. TIEMPO PROPICIO PARA EL CUMPLIMIENTO DE PROMESAS Y SUCESOS TRASCENDENTES

Cosas esperadas por muchos años vendrán por fin a una manifestación tangible para nosotros en el 2021. Espera promesas cumplidas, y prepárate para ver cómo el Padre escogió esperar el tiempo más contrario para glorificarse en ti con mayor gloria.

Para muchos será el tiempo que les suceda como ocurrió a Sara, que “visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado” (Gen.21:1), “porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo” (Rom.9:9).

Es tiempo de confiar y de creer, pues fue"por la fe (que) también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido" (Heb.11:11).

¡No nos perdamos nada de las "buenas dádivas" del Cielo a causa de la duda, como sucedió a Zacarías, a quien se le dijo: “Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo” (Lc.1:20).

Por otra parte, a muchos de nosotros (a juzgar por las circunstancias) no nos parecería que el tiempo cuando vino Jesús a nacer haya sido el mejor momento, o el más estratégico para que haya nacido un Rey de Reyes con una misión tan trascendente para la salvación del mundo. Sin embargo en la mente y en el reloj de Dios, fue el momento más apropiado, dentro de sus planes espirituales y eternos, puesto que “cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” (Gal.4:4).

Igualmente hoy: aunque a muchos no les parezca que las condiciones en este momento de la historia sean las mas favorables para el cumplimiento de las promesas de Dios y para la obtención de milagros sobrenaturales, el Padre se prepara para sorprendernos de una forma inusual.

¡Prepárate para recibir! Lo que más deseabas está a punto de suceder en el momento que menos esperabas. En un tiempo difícil, Dios hace las cosas fácilmente; y si se llegara a poner más difícil, el Dios de lo imposible lo hará posible.


2. TIEMPO PROPIO PARA CELEBRAR POR LLEGAR HASTA AQUÍ CON REGOCIJO

“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová” (I Sam.7:12).

Son ya 28 años de Ministerio, desde la fundación de nuestra primera iglesia en 1993. Además, el hecho de que hayamos llegado con esta salud espiritual y con la madurez ministerial que gozamos es un logro impresionante. ¡A Dios sea toda gloria. Es tiempo de alabanza. Nos podemos identificar con “los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos (que) se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación” (Ap.5:8,9).

Este Ministerio somos una muestra de que la Iglesia del Señor Jesucristo, de la cual orgullosamente somos parte, sale siempre adelante en todo, tal como lo estamos haciendo de nuevo en esta época tan desafiante de la historia, por la promesa de nuestro Señor, quien decretó: "Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mt.16:18).

¡Ministerio! Dios te manda:"Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes" (Dt.8:2,7).


3. TIEMPO PROPICIO PARA CREER "EN GRANDE" Y EXTENDER EL MINISTERIO

Antes que achicarnos o escondernos pensando en las incomodidades, limitaciones y riesgos dominantes en este tiempo, Dios nos exige ver con vista promisoria y actitud agresiva la aproximación cada vez más cercana del cumplimiento de la visión que se nos ha dado: Las 1000 iglesias que lograremos evangelizando, edificando, equipando y enviando.

Para Dios y para nosotros, este no es un año adverso; es un año benigno. Los leprosos que hallaron aquel botín en tiempos de hambre, y lo escondieron,“luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey” (II Rey.7:9).

Es tiempo de soñar sueños grandes y desarrollar planes creativos y ambiciosos para alcanzar a muchos, y acrecentar la obra que el Señor ha puesto en las manos de cada uno de nosotros, de ti y de mí. Sí, “la Escritura dice al (maligno) Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra” (Rom.9:17). ¡Cuánto mas firme es para los justos la orden dada a Pablo!: “Levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti” (Hch.26:16).

La misión nacional e internacional sigue en pie bajo nuestra responsabilidad, y debe ser la santa pasión que consume nuestra mente y corazón, cada uno viendo cómo hace su parte para lograrlo. Como Ministerio, nos ha sido dada la palabra de que el Cordero“nos ha hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” (Ap.5:10). El Padre dijo al Hijo (y por tanto a nosotros, su Cuerpo): “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra” (Sal.2:8).

Trabajemos. Ministro, ¡habla! "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina" (II Tim.4:1,2); "porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos (o los que están para morir); mas tú y la casa de tu padre pereceréis (se le dijo a Esther). ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?" (Est.4:14).

Este año es un "banderazo de salida", "un permiso" y una autorización de Dios para "aprender y emprender" cómo hacer crecer la iglesia local tomando tu comunidad. Lo podemos lograr como la Iglesia de Hechos, cuando le tocó su tiempo en el Calendario de Dios, "perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hch.2:46,47).


4. TIEMPO PROPICIO PARA "AFILAR EL HACHA"

Este es un año para llenarnos mucho de Dios, en todos los sentidos y aspectos. El Señor nos está llamando a volver al cuarto de oración, a la lectura y estudio de su Palabra, a la consagración personal, a la comunión con el Espíritu y a la búsqueda de Su presencia. Así recuperaremos su poderoso fluir y su bendición.

¿Razones?

Primero, porque el Padre anhela ardientemente ese regreso de parte de sus hijos: "¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?" (St.4:5). Este es un tiempo de arrepentimiento, el tiempo perfecto para un reencuentro que canalice cosas grandes a partir de ahora en nuestra dirección. "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hch.3:19).

En segundo lugar, también, porque los desafíos que vendrán más adelante lo van a requerir. "Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre" (Lc.21:34-36).

Tercero, hablando ministerialmente, muchos habíamos dejado de tener mayor éxito en la obra de Dios, porque ya estábamos trabajando con las herramientas desgastadas, y“si el hacha se desafila y no se la vuelve a afilar, habrá que golpear con más fuerza. Vale más hacer las cosas bien y con sabiduría” (Ecl.10:10).

Tal vez hasta aquí pusimos mucha “carne” y mucho “yo” en lo que estábamos haciendo para el Reino, mucha “arrogancia” basada en nuestra trayectoria y en nuestra inteligencia o en lo que creímos ganado y merecido. Sin embargo, Dios nos dice ahora: -Búscame; mejor afila tu hacha, y al salir de esta temporada vas salir con una unción nueva y fresca, cual nunca has conocido.- "Esta es palabra de Jehová a Zorobabel (¡y al Ministerio Vino y Aceite!) que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos" (Zac.4:6).


5. TIEMPO BENIGNO Y FAVORABLE PARA SEMBRAR Y DAR

En la lógica de Dios, los tiempos más adversos son los mejores para trabajar por la causa del Evangelio. Sus leyes celestiales desafían las leyes naturales, y sus milagros ocurren pasando por encima de todas las estadísticas y los pronósticos.

Según vemos en los anales de la historia y en los relatos bíblicos, Dios no se limita por la época o por las condiciones; antes bien, pasa por encima de ellas y se mueve a pesar de ellas.“¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega” (Jn.4:35).

Así que, aunque este no parezca ser el mejor momento para invertir en el Reino de Dios, sí lo es, según la mente de Dios. "El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará. Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra” (Ecl.11:1,2,4).

Estos son los tiempos de Isaac (para los "Isaacs" de hoy), quien obedeció al Señor y sembró donde El le dijo, para luego venir a crecer descomunalmente. ¿Recuerdas? “Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho" (Gen.26:1-3; 12,13,16).


6. TIEMPO PROPICIO PARA REVISAR, RE-CALCULAR, REABASTECER Y RE-ENFOCAR

2021 es tiempo de mucha meditación, reflexión, aprendizaje y guía del Espíritu Santo, una tregua obligada pero con propósito, aunque algunos nos hayamos sentido detenidos e improductivos por las situaciones que estamos viviendo.

El salmista consideró "las pausas" a las que Dios lo llevaba como una manera de crecer en gracia: “En lugares de delicados pastos me haré descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Sal.23:2,3).

Pensemos: ¿Qué hemos hecho bien? ¿Qué hemos hecho mal? ¿Qué cosas podríamos mejorar? ¿En qué áreas somos hábiles y en cuales somos débiles? ¿Acerca de qué áreas me está redarguyendo el Espíritu Santo?

Oremos diciendo: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno" (Sal.139:23,24). "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu" (Sal.51:10,11).

Preguntémonos: ¿Cuánto tiempo me queda por delante, y cómo debo utilizarlo? ¿Cómo puedo sacarle el mejor provecho a mis días, y cómo prepararme para el futuro? “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Sal.90:12).

El enfoque de duda e incertidumbre que define a las personas sin Dios no es propio de los hijos de luz, quienes sabemos que toda crisis es un programa de crecimiento permitido y otorgado por el Padre, quien decía a Israel: “Y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigare con vosotros cara a cara” (Ez.20:35). “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón” (Os.2:14).

2020, de muchas maneras, reveló lo mejor y lo peor de las personas; pero 2021 será para definir y refinar nuestras prioridades, motivos y anhelos, en preparación para el resto de nuestra vida. Por tanto, ¡trabaja en tu corazón! “Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios" (Hag.1:5,6,8,14).

Jesús, a su vez, también dijo: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mt.6:33); y San Pablo expresó: "Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Fil.1:21).

Este es el tiempo perfecto para llenarnos del Espíritu Santo. "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu" (Ef.5:18).


7. TIEMPO PROPICIO PARA DAR FRUTO

Hay una promesa en la Biblia donde Jesus dice que “todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” (Jn.15:2). El Ministerio Vino y Aceite ha sido podado; el árbol ha sido sacudido de muchas formas, y este Ministerio ha sido limpiado. Por tanto, con mayor seguridad sabemos ahora que este es el tiempo propicio para que llegue nuestro fruto multiplicado. ¡Y todo para la gloria de Dios!, porque “en esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos” (Jn.15:8).

¡Gózate! Dios dice que este es el año,"porque el día de la venganza (pago y retribución) está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado" (Is.63:4).

Después de haber experimentado tu poda y tu sacudimiento, ¡espera tu fruto! Dios “no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones” (Hch.14:17).


UN “KAIROS” DE DIOS

En el griego original de la Biblia, hay una diferencia entre dos tipos de tiempo. Jesús “dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos (gr. kronos, o sea ´hora´, ´fecha´) o las sazones (gr. kairos, o sea ´épocas´ , ´momentos´ , ´ocasiones´), que el Padre puso en su sola potestad” (Hch.1:7).

El Ministerio hoy está viviendo en un kairos. El kronos se puede cuantificar en años, días y horas; pero por otra parte el kairos representa más bien una temporada propicia y favorable para hacer bien una obra. Y hay varias diferencias entre ambos vocablos:

  • Kronos es una medida determinada; kairos es una medida no determinada.

  • Kronos es una medida definida; kairos es una medida definible por algo.

  • Kronos marca la cantidad; kairos marca la calidad.

  • Kronos es una medida precisada; kairos es la medida adecuada.

  • Kronos es la fecha agendada; kairos es la época esperada.

  • Kronos es el tiempo exacto; kairos es el tiempo correcto.

  • Kronos es el tiempo esperado; kairos es el tiempo oportuno.

  • Kronos es el tiempo en sí; kairos es las cosas del tiempo, y los eventos del tiempo.

  • Kronos es el tiempo que se nos da; kairos es a lo que nos ha traído el tiempo.

  • Kronos es un tiempo limitado; kairos es un periodo limitado del tiempo.

  • Kronos es los tiempos en sí; kairos es el estado de los tiempos.

2021 es un kairos de Dios para nosotros, un tiempo propicio de verdad. No solo estamos en la voluntad perfecta de Dios, sino también en Su tiempo favorable.

¡Gloria a su Nombre!


VAMOS POR MAS

Debo platicar lo difícil que fue conseguir esta expresión profética. Como pocas veces en mis búsquedas de la voz de Dios al final de cada año, esta vez he sentido ataques perniciosos, interrupciones ininterrumpidas y amenazas para desarrollarla. Solo es una confirmación de que Dios la puso en mi vida, como que es Su dirección para nosotros. ¡Esta palabra sí que es! ¡Es por aquí que se darán las cosas del Cielo a nuestro favor!

¡Espera un año glorioso!

Que esta palabra sea de edificación y de ayuda para entender y discernir “las señales de los tiempos”, “este nuestro día”, y así no perdernos de las cosas que el Señor tiene para nosotros, como le pasó al Israel de la generación de Jesús, que "no conocieron el tiempo de su visitación" (Mr.1:15; 16:1-13; Lc.19:42-44).

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lc.21:28). “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Rom.13:11).

Tiempos fructíferos de refrigerio... condiciones favorables... tiempo propicio.


Ariel Romero Lopez

Pastor General

Ministerio Vino y Aceite Internacional

(c) 2021


TEXTOS UTILIZADOS (en orden de aparición):

II Cor.6:2

I Cor.2:9

II Rey.6:17

Gen.21:1

Rom.9:9

Heb.11:11

Lc.1:20

Gal.4:4

I Sam.7:12

Ap.5:8,9

Mt.16:18

Dt.8:2,7

II Rey.7:9

Rom.9:17

Hch.26:16

Ap.5:10

Sal.2:8

Est.4:14

Hch.2:46,47

St.4:5

Hch.3:19

Lc.21:34-36

Ecl.10:10

Zac.4:6

Jn.4:35

Ecl.11:1-4

Gen.26:1-16

Sal.23:2,3

Sal.139:23,24

Sal.51:10,11

Sal.90:12

Ez.20:35

Os.2:4

Hag.1:5-14

Fil.2:21

Ef.5:18

Jn.15:2,8

Is.63:4

Hch.14:7

Hch.1:7

Lc.21:28

Rom.13:11


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