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EL AÑO DE SUEÑOS Y VISIONES

Este va a ser un tiempo de sueños y visiones, el tiempo de ver a los visionarios y a los soñadores surgir y tomar su posición en la vida y en el Reino de Dios. Es un tiempo único y emocionante en la escena espiritual mundial.

Tenemos un pasaje en la Biblia que nos habla acerca de los sueños y de las visiones que Dios prometió darnos en el último tiempo. Es Joel 2:28-32, que dice: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo”.

Ya en el Nuevo Testamento, el apóstol Pedro recitó este pasaje en el Día del Pentecostés (Hch.2:17-21), el evento de inauguración de la Dispensación del Espíritu Santo, el comienzo de la era espiritual en la cual estamos viviendo aún hasta hoy.

Ya que las señales finales se están cumpliendo, sabemos más que nunca que el fin se acerca, así que esta palabra es para estos “postreros días”, para este tiempo difícil que estamos viviendo como iglesia y como humanidad.

Pero, ¿en qué sentido y desde qué punto de vista se manifestará esto? ¿Qué tipo exacto de sueños y de visiones estamos hablando, y con qué propósito Dios los está concediendo? Todos queremos asegurarnos de que no asumiremos nuestra propia idea de esta profecía, sino la de Dios.


PARA QUE LAS VISIONES

¿Para qué necesitamos visiones? ¿Por qué Dios está interesado en darnos grandes sueños en este tiempo?

Los sueños son importantes en tu vida. Sin visión no hay una nueva etapa en tu vida, no hay un futuro con promesa, no hay motivación, no hay innovación y no hay avances.

Dios pinta tu futuro siempre con fe. Por ejemplo, a Abraham “lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia” (Gen.15:5).

Dios te bendice dándote una imagen de tu futuro que despierte tu espíritu, porque tienes una misión única que cumplir. Por lo tanto, no debes conformarte a tu situación actual, porque hay más para ti. Así que no te hagas viejo. Ten visión y resucita lo que Dios te ha dicho.

“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio” (I Tim.4:14).

“Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor” (Col.4:17).

“Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho” (Jos.14:10-12).

Vino y Aceite es un ministerio que siempre te sacudirá, y te empoderará. Nuestra cultura es una de tomar a personas que no tenían un sueño claro, y darles una visión más grande que ellos mismos, para que vean todo lo que son capaces de hacer y de lograr con el poder de Dios.

Recuerda, Dios está peleado con la pereza, con el conformismo, con la dejadez y con la complacencia. ¡Tú también debes pelear contra todo esto!

“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros” (Heb.11:32-34).


SUEÑOS ORDENADOS SON SUEÑOS CUMPLIDOS

De que Dios nos dará sueños en este tiempo, no hay duda. Pero eso sí: se necesita que esas experiencias sobrenaturales entren en la perspectiva correcta, para que encajen en el propósito de Dios, no en el nuestro. Dios tiene un orden para los sueños y para las visiones, y de eso quiero hablarte.

¿Cuál sería esa perspectiva de Dios para darme estas revelaciones? ¿Por qué algunos sueños no se cumplen? ¿Qué podemos hacer para que los sueños que hay en nosotros tengan cumplimiento? ¿Cuál es ese orden necesario y vital para que mis promesas se materialicen?

Hermosamente, el mismo pasaje del profeta Joel, en sus frases, nos da las pautas para administrar esos sueños y esas visiones. Si estos van a cumplirse, tendrá que ser dentro de este contexto. ¡Y qué ventaja saberlo! ¡Qué bendición conocer cómo garantizo un futuro de gloria y de victoria para mí y los míos!

Vamos a seguir ese orden, según las ocho frases del pasaje, una por una, extrayendo todos sus secretos.

Prepárate: Quiero enseñarte cómo se pueden hacer realidad los sueños, y cómo traer a la realidad una visión.


1.- SUEÑOS Y VISIONES EMPODERADOS POR EL RELOJ DE DIOS

EL PASAJE DICE: “DESPUES DE ESTO”… (O, “EN LOS POSTREROS DIAS”).

La promesa de sueños y visiones es una palabra que se cumple hoy, porque es para los últimos tiempos. Como todas las profecías que se cumplen dos veces (primero en Israel y luego en la Iglesia), Pedro dijo que esta se cumplió en el Día de Pentecostés, y de allí hasta nosotros ahora (Hch.2:16).

Pero aunque primeramente esto se está cumpliendo en lo general, también en lo muy en particular es una palabra para nosotros ahora, después de dos años de desasosiego, temor y plagas que hemos experimentado en pandemia. Dice que este derramamiento será “después de estos días” difíciles de pérdidas, de despojo y de lágrimas.

Según Joel, el tiempo de restauración de sueños y visiones llega a manera de gozo para consolar el tiempo de tristeza; en su profecía promete: “Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado” (Jl.2:24-26). Así como nosotros ahora estamos siendo recogido en nuestra vida normal, poco a poco, en nuestras iglesias y templos, en nuestros trabajo y quehaceres, en el regreso a nuestras vidas productivas, Joel dice que este derramar será después de que su pueblo sea recogido de nuevo en su tierra (Jl.2:24-27).

“Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán” (Is.51:11). “Te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas” (Is.54:3).

Amado: Dios quiere que te seques las lágrimas, y ahora regreses a soñar. Es tiempo de florecer de edificar. Hay “tiempo de guerra, y tiempo de paz” (Ecl.3:8). Dios te hizo nacer en estos en estos gloriosos “postreros dias”, y “para esta hora has llegado al reino” (Eth.4:14).


2.- SUEÑOS Y VISIONES EMPODERADOS POR EL ESPIRITU SANTO

EL PASAJE DICE “DERRAMARE DE MI ESPIRITU”.

En este tiempo, la llenura del Espíritu Santo será el estándar, por lo que para ser un soñador necesitas mantenerte lleno de él. Los sueños del Espiritu son los que se cumplen y los que suceden. Las visiones a que se refiere el profeta son resultado de un derramamiento espiritual.

Los sueños deben de ser dados por el Espíritu en plena comunión con él, y no se trata de anhelar nuestros propios anhelos e ideas, hechos a nuestra medida. Debo pedir que Dios me dé una visión, y cuando la obtenga esa es la que debo perseguir. No me la invento, la recibo.

Aunque hay una capacidad de soñar que todos los humanos tenemos, la habilidad de imaginar y de crear planes en nuestra mente, esta profecía se refiere a tener sueños surgidos del Espíritu Santo. Dios no está comprometido a cumplir nuestros anhelos que no estén inspirados por él. “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (St.4:3). Es mas: lo mas probable es que Dios cambie tus sueños por los de él. Solo mira los casos de Moisés, Jeremías, Ezequiel, etc. También, sucedió con Amós: “Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel” (Am.7:14,15).

Algunos de ustedes han tenido sueños y no se han cumplido. ¿Por qué? Puede ser por dos razones? Porque el sueño no te lo dio el Espiritu, o porque dejaste de andar en el Espíritu.

Entonces, para que sean sueños con cumplimiento deben ser un sueños inspirados por el Espíritu Santo. “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (I Jn.5:15).

El Espíritu Santo sabe lo sueños del Padre Eterno para ti, porque conoce Su mente; así que este es el mejor tiempo para hacerse amigo del Espíritu Santo: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos” (Rom.8: 26,27). “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (I Cor.2:10).

¡Este va a ser un tiempo del Espíritu Santo! Dios te implantará mas y mejores sueños: “Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel” (II Sam.7:8).


3.- SUEÑOS EMPODERADOS POR LA UNIDAD

EL PASAJE DICE: “SOBRE TODA CARNE”.

El tiempo de los soñadores y los visionarios un llamado a la unidad, a la igualdad en el reino, a la abolición de la competencia, a apoyarnos unos a otros, a ser humildes y a reconocer al prójimo, a aprender a trabajar como el equipo de Dios. Al decir “sobre toda carne” el Señor está remarcando su carácter de amar y dar oportunidad a todos, pues “Dios no hace acepción de personas” (Lc.20:21).

La muestra mas grande de esta igualdad de trato dentro el Reino es la amalgama que Dios hizo entre judíos y gentiles, cosa que testificó Pedro, cuando “después de mucha discusión, se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones” (Hch.10:34,35; 15:7-9). Si el Espíritu no hace diferencia para bendecir a todos, luego entonces todo podemos participar de su unción.

Debemos vivir en sinergia, aportando y aprovechando las capacidades los unos de los otros. El Espíritu nos hace iguales, por lo que los espirituales nos tratamos igual, y tenemos sueños que incluyen y aportan al compañero. “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (I Cor.12:13).

Asi como la cooperación entre los países, en cuanto a inteligencia, economía, producción, etc., trae mejores y mas rápidos logros y resultados, así será en el Reino De Dios. “Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. e manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan” (I Cor.12:26).

Recuerda: orgullo nos hace ser aislados y antisociales; la humildad nos enseña a vivir y trabajar en paz y en amor.


4.- SUEÑOS EMPODERADOS POR LA PROFECIA

EL PASAJE DICE: “Y PROFETIZARAN”.

Este es y será un tiempo de resurrección del ejercicio de la profecía, y habrá mucho profetizar. Es un tiempo de reavivar los dones del Espíritu Santo. Si nos fijamos bien, en el pasaje de Joel se menciona que primero “profetizaran vuestros hijos y vuestras hijas”, y luego sucede que “vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones”. Tus sueños deben de estar conectados a la profecía, porque los profetas y sus palabras proféticas activan los sueños.

“Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban” (Esd.5:2).

“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Am.3:7).

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre” (Hch.13:1-4).

“Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia” (I Tim.1:18).


5.- SUEÑOS Y VISIONES EMPODERADOS POR LA FAMILIA

EL PASAJE DICE: “VUESTROS HIJOS Y VUESTRAS HIIJAS”.

La promesa de este derramamiento del Espíritu Santo es para tu descendencia. ¡Tendrás hijos llenos de Dios! “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hch.2:38,39). Este avivamiento está diseñado para impactar primero a tu familia, y a la familia en general.

Todo lo sobrenatural de Dios siempre él ha querido comenzarlo por la familia primero: Por esto hizo su primer milagro en Cana de Galilea, no ante las multitudes, porque le agradan la bodas, porque le importa la familia, porque allí debe comenzar todo (Jn.2:1-11).

Inspira a tus hijos a meterse con Dios y a procurar experiencias espirituales.

Dales sueños a tus hijos, pero enséñales a tener el enfoque del Reino.

Dale ejemplo a tu hijos, y cambia tu vida por causa de tus hijos, porque a tí es a quien ven primero.

Vive el orden de Dios en la familia para evitar maldiciones sobre tus hijos.

Este pasaje aplica a tus hijos de casa, y a tus hijos espirituales.

El énfasis del pasaje es que rompe barreras culturales y paradigmas para incluir “hijos e hijas”, tal como entre los héroes de la fe de Hebreos 11 tenemos hombres y mujeres, por igual. En Dios, “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gal.3:28).


6.- SUEÑOS Y VISIONES EMPODERADOS POR LA CONEXION GENERACIONAL

EL PASAJE DICE “VUESTROS ANCIANOS SOÑARAN SUEÑOS, Y VUESTROS JOVENES”.

Es un tiempo de reconciliación entre dos generaciones. Todo buen ministerio jamás procurará descuidar alguna generación enfatizando otra, antes mas bien unirá generaciones. Todos tenemos participación aquí. El énfasis del pasaje es que se rompen barreras generacionales, y las reconcilia para que se complementen.

“Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará” (Gen.15:4).

“Para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel” (I Rey.2:4).

“El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (Mal. 4:6).


7.- SUEÑOS Y VISIONES EMPODERADOS POR LA COBERTURA

EL PASAJE DICE “SOBRE LOS SIERVOS Y SOBRE LAS SIERVAS”.

Los sueños y las visiones dadas por Dios se cumplen en personas que viven en orden espiritual. Cuando el pasaje dice “siervos” y “siervas” reconoce rangos, no aboliendo el orden estructural establecido. Aunque Dios dice que ya no limitará su unción espiritual a reyes, sacerdotes y profetas (como en el tiempo antiguo), aún operaremos en rangos espirituales, porque son necesarios para funcionar como un ejército.

Muchos sueños y visiones han dejado de cumplirse porque sus recipientes ya no desean trabajar en orden ni en escaleras de mando; tampoco valoran el recibir indicaciones, someterse a una visión más alta, o tener encima autoridades espirituales. Esto limita terriblemente el cumplimiento de los sueños y visiones que Dios les ha dado.

Ojo: Tus sueños y tu fuerza se activan sobrenaturalmente por acción de tu sumisión.

“Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien” (Rom.13:3,4).

Dios quiere darte una nueva y clara visión para tu iglesia local, pero aun así esta debe cooperar para la visión general y global de tu casa espiritual más grande. Todo pastor debe tener sueños para su comunidad particular, pero esta se activará cooperando con la visión general de su cobertura. Tu visión propia, si es del Espíritu, no será diferente, sino congruente con tu autoridad mas alta.

Una vision general, para cumplirse, da lugar a la vision local, y se fortalece en ella. La belleza de una vision global es que inspira y alimenta a tu vision local, pero tambien es en viceversa. Tenemos una vision general, pero cada vision local, sí, pero alimenta y abona a la vision general. El balance esta en que tu vision local alimente a la vision general, y viceversa.

Sueños y visiones dadas los siervos y las siervas de Dios no demeritan en realidad la visión global de un Ministerio, ya que no puede haber dos rumbos dentro de ella. Lo que Dios da a cada siervo emana de la visión de su casa grande y es activada por su aportación a la misma… mientras más la conoce, más la entiende, más la ama y más la honra.


8.- SUEÑOS Y VISIONES EMPODERADOS POR LA GRAN COMISION

EL PASAJE DICE: “TODO AQUEL QUE INVOCARE SERA SALVO”.

Si nos fijamos, el derramamiento profetizado infunde inequívocamente una visión de salvación, porque dice que “todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación” (Jl.2:32).

Las visiones de Dios siempre incluirán lo evangelístico y lo misionero. Tus sueños deben servir a la misión de iglesia, o “el monte de Sion”, mencionado por Joel. En nuestra comisión como creyentes todos estamos involucrados en la salvación de las almas, y nuestros planes siempre se alinean a esto, encajan en esto y aportan a esto.

Dios no está comprometido con nuestros caprichos, pero sí con sus intereses. Las visiones de Dios no son visiones para tu carne o para tu ego. Si crees que Dios es tu siervo, estas equivocado. Dios es tu ayudador, pero no tu servidor. ¡Tú eres un esclavo de Dios!

Toda visión tuya debe cooperar para la visión de Dios, y allí debe encontrar su razón de ser. Pero servir a Dios y trabajar por su obra no limitará tu visión y tu llamado, antes mas bien la empoderará. Este pasaje nos lo junta todo, y por eso le da sentido a todo.

Tu visión debe estar ligada a la Gran Comisión, y cuadrar con ella. Desde el principio y desde siempre en esta era de la iglesia, la llenura del Espíritu fue para proclamar a Cristo, de una u otra forma: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hch.1:8).

Dios te va dar un sueño según tu don, combinado con tus capacidades y habilidades, pero como persona llena del Espíritu no podrás separar tus sueños de la pasión por las almas. Todo lo que tengas y goces y recibas debe tener un enfoque de Reino: Amigos, familia, trabajo, estudios, carrera, etc. Prosperar, alcanzar logros, etc., carecen de sentido cuando no hay un sentido eterno, un enfoque en la eternidad y en el propósito divino. Un sueño que es de Dios se caracteriza porque siempre coopera para el Reino.


ALINEA TU PERSONA AL SUEÑO

Dios quiere darte una visión de lo que eres tú, una visión sobrenatural acerca de lo que eres en los ojos de Dios. Donde has estado no te define, sino la idea de Dios acerca de ti.

Cuando Dios te miró a ti, miró un propósito y cuando te lo reveló te dio una razón de ser.

Necesitamos una visión personal, hacia donde queremos llegar como personas, como creyentes, y como siervos de Dios, porque ocupamos mirar algo, vernos en un modelo inspirado, para irnos acomodando y arreglando a lo que Dios planeó para nosotros.

Este es un tiempo de fe. Este es un llamado a movernos en lo sobrenatural, ya no en los recursos sobrenaturales.

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (II Cor.3:18).

¿Estas a la altura de la visión que Dios te ha dado?


TRABAJA POR LA VISION

Finalmente, la visión es algo que tú alcanzas, es algo que tú trabajas. La visión no trabaja si tu no trabajas. “Pobre es el que trabaja con mano negligente, mas la mano de los diligentes enriquece” (Pr.10:4). “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición” (Pr.22:29).

Toda idea necesitará un programa, pero nuestros programas requieren mucho trabajo y disciplina. Un sueño te lleva a buscar ideas, información, herramientas o estrategias, pero tus resultados en la vida dependen de ti. Los demás quedan deslindados de todas las responsabilidades.

Un sueño es una promesa divina, una revelación del buen intento de Dios para contigo, pero no es una garantía de ganancias futuras, porque Dios te de las herramientas, pero tu debes laborar por tus resultado.

“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero” (II Tim.2:6).

¡Cumple el sueño!

“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos” (II Tim.1:6). “Sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” (II Tim.4:5).


SUEÑOS PARA NUESTROS DIAS

La sensación y la idea del pasaje de Joel es una de aumento, de incremento, de una cosas que empieza pequeña pero se hace grande, de algo que comienza en el ser interior de la persona (“soñaran sueños”), pero que luego involucra al cosmos (“y daré prodigios en el cielo y en la tierra”). ¡Así es la era de la Iglesia! Comenzó en el Pentecostés, pero se va desarrollando. Va en aumento. La iglesia comenzó bebé, pero está llagando a ser adulta. “Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio” (Jl.2:23). “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos” (Hag.2:9). “Aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande” (Jb.8:7). “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” (Pr.4:18). “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre” (Jn.14:12).

Este, definitivamente es un tiempo de sueños y visiones, y aún digo más: Nosotros vamos a ver como iglesia la mayor manifestación del Espíritu en toda la historia… y esto va a involucrar sueños y visiones dadas por Dios a tu persona y a los tuyos . Fíjate:

Sabemos que este derramamiento profetizado es para nuestros tiempos, y que la profecía de Joel se extiende hasta la venida de Cristo

  • Porque dice: “Y daré prodigios en el cielo y en la tierra…”, mencionando varias señales profetizadas en Apocalipsis referentes a los últimos tiempos. Dios conecta una cosa con la otra aquí. No podemos sacar el texto de su contexto.

  • Porque dice: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo”, conectando el pasaje con la profecía de la última cosecha que Jesús profetizó para los últimos tiempos: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mt.24:14).

¡Prepárate! Este es el tiempo de sueños, y las visiones son para este tiempo.

“De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos” (Gen.22:17).


ARIEL ROMERO LOPEZ

(C) 2021


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40 VERSICULOS SOBRE SUEÑOS Y VISIONES

(usados en este estudio, por en orden bíblico)

ANTIGUO TESTAMENTO:

Gen.15:4,5

Gen.22:17

Jos.14:10-12

II Sam.7:8

I Rey.2:4

Esd.5:2

Est.4:14

Jb.8:7

Pr.4:18

Pr.10:4

Pr.22:29

Jl.2:24-32

Am.7:14,15

Hag.2:9

Mal.4:6

NUEVO TESTAMENTO:

Mt.24:14

Lc.20:21

Jn.2:1-11

Hch.1:8

Hch.2:16-21

Hch.2:38,39

Hch.9:15

Hch.10:34,35

Hch.13:1-4

Hch.15:7-9

Rom.8: 26,27

Rom.13:3,4

I Cor.2:10

I Cor.12:13,26

II Cor.3:18

Gal.3:28

Col.4:17

I Tim.1:18

I Tim.4:14

II Tim.2:6

II Tim.1:6

II Tim.4:5

Heb.11:32-34

St.4:3

I Jn.5:15

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